La tecnología C-Lining, también conocida como la técnica del Tubo "Corazón", ha venido para revolucionar el sistema de revestimiento interior de tuberías. Tratase de un proceso de inserción de un tubo de polietileno de alta densidad en una tubería de metal, pudiendo ser de hierro fundido, dúctil, acero carbón, fibra cemento, hormigón, cerámico y otros. El procedimiento consiste en 4 pasos:
• Limpieza y preparación de la tubería a ser recubierta.
• Deformación de la tubería de polietileno en "C".
• Inserción.
• Retorno de la tubería de polietileno deformada a su condición inicial.
Solución integral para tuberías nuevas y una tecnología de última generación para la recuperación de tuberías que presentan fugas, incrustaciones, corrosión e incluso problemas estructurales.
• Implementación rápida y segura.
• Disminución en las contingencias de obra.
• Si las propiedades estructurales de la tubería metálica permanecen intactas, es posible la aplicación de una tubería de espesor menor una vez que la presión interna y/o externa será absorbida por la tubería existente.
• Aumento de la resistencia a los agentes corrosivos.
• Aumento de la resistencia a la abrasión.
• Disminución del efecto de incrustaciones de sales, minerales y otros elementos en sus paredes interiores.
• A diferencia de las tuberías de metal, el polietileno es totalmente no tóxico, es decir, no es contaminante ni prejudicial a la salud.
• En comparación con materiales de metal, presenta un aumento de la carga hidráulica debido a la menor fricción por rugosidad en las paredes internas (coeficiente de Hazen William = 150).
• Aumento de la vida útil, pudiendo ultrapasar los 50 años desde que utilizado dentro de los niveles de presión y temperatura del material.
• Toda la tubería que será insertada debe ser soldada por termofusión antes de la deformación.
• Tecnología utilizada para recubrir las tuberías de 4”(100mm) hasta 42” (1050mm).
• Es posible deformar 100 metros de tubo por hora.
• Tecnología capaz de recubrir 1.000 metros a la vez.
• La inserción se lleva a cabo a una velocidad de 10 metros/minuto.
• El polietileno deformado regresa a su condición inicial a través de presión de aire.